La ciudad portuaria de La Spezia, en el norte de Italia, en la frontera de Liguria y Toscana, ofrece una puerta de entrada ideal a dos de las ciudades más famosas del país: Pisa y Florencia. A solo una hora en automóvil o tren lo llevará a Pisa, donde podrá ver los arcos de piedra blanca de la famosa torre inclinada de la ciudad y su estructura hermana, la Catedral de Pisa. O recorrer Florencia, a unas dos horas en tren: subir a la cima del famoso Duomo ("cúpula"), el apodo de la catedral gótica italiana de Santa Maria del Fiore, para disfrutar de impresionantes vistas de 360 grados de la ciudad. Navegue a Florencia para pasear por el mercado de San Lorenzo con un café expreso en la mano y disfrutar del aroma de las especias y trufas locales mientras observa a la gente.
Julieta M
RESEÑA FOSTER VIAJES